Análisis de Super Smash Bros. Ultimate
Actualizado: 25 may 2019
Sakurai lo ha vuelto a hacer. Se ha matado a trabajar, eso sí (hasta en un pasado Nintendo Direct bromeó diciendo "cuándo podré descansar"), pero ha hecho el que es sin duda uno de los mejores juegos de lucha de todos los tiempos, el mejor Smash Bros. de la historia, y la mayor oda a los videojuegos. Y yo, como fanático de la franquicia desde Super Smash Bros. Brawl, estoy hasta el que aseguro que será el videojuego que más horas voy a dedicar hasta el día de hoy (lo tengo desde el día de salida, y llevo más de 200 horas en 6 meses [también es verdad que podría llevar más...]).
Podemos dividir Super Smash Bros. Ultimate en varias partes. La primera de ellas es lo básico: ¿qué trae nuevo en cuanto a jugabilidad este título respecto a sus antecesores? Si comparamos a primera vista este juego y Super Smash Bros. for Wii U/3DS, son muy parecidos. Para los más veteranos y puristas de la saga, hay que dejar claro que SSBU es un juego más veloz y se siente mucho más ágil que la versión de Wii U. Sin embargo, ¿recordáis Super Smash Bros. Melee? Para muchos, aquel título de GameCube es el mejor de toda la franquicia, pero hay que admitir que era una locura y totalmente vertiginoso en cuanto a velocidad. Todo esto conllevó a que Sakurai decidiera hace un juego muchísimo más lento (y accesible, de esta forma), culminando en Super Smash Bros. Brawl, para Wii. Para varios de vosotros seguro que es el peor Smash Bros. de todos, pero yo le tengo un especial cariño ya que pude echarle más de 2.000 horas (y todas fueron igual de divertidas). Pero claro, fue altamente criticado porque el cambio en velocidad tras su antecesor era brutal, así que en la cuarta entrega para Wii U volvieron a ponerlo más rápido. Y aún más en la entrega protagonista de este análisis, pero no es tan veloz como Melee.
Ahora bien, si lo observamos detenidamente, presenta algunas diferencias en mecánicas respecto a SSB4, como por ejemplo el esquive aéreo, algunos sets de movimientos de varios personajes han sido modificados, etc. Pero, ¿sabéis qué? Eso es lo que menos importa. La dos diferencias más grandes son:
La vuelta de todos los personajes que hayan pasado por la saga y la inclusión de otros tantos. Y es que muchos de éstos sorprenden por el tema de las licencias. Podemos volver a lanzar granadas con Snake y realizar nuestro Omnislash con Cloud. Pero no podemos olvidarnos de que también podemos lanzar Hadoukens con Ken o tinta con los Inkling. Sin duda, este es el principal motivo por el que Super Smash Bros. Ultimate se ha convertido en el juego de lucha más vendido de la historia (superado únicamente por Street Fighter II pero solo si juntamos todas sus distintas versiones).
La inclusión de un modo aventura. Y es que tan solo hemos podido disfrutar de una historia en la saga, tratándose de la genial aventura llena de increíbles cinemáticas y niveles de lucha y plataformas que vimos en SSBB. Debido a las filtraciones que ocurrieron antes de su salida, Sakurai decidió no trabajar en un modo historia para SSB4. Sin embargo, la gente lo pidió con tanta insistencia que cedió (y de nuevo hubo algunos tipos que filtraron la historia entera). En cualquier caso, el modo aventura de Ultimate no es lo mismo ni de broma que el de Brawl. Tenemos un mundo enorme con muchísimos espíritus que conseguir, sí, pero sí que nos podemos olvidar de una historia con muchas cinemáticas, ya que solo nos encontraremos una genial al principio y otras dos o tres muy breves entre medias y al final. En ese aspecto, es la parte que más cojea en Ultimate (aunque las partes que se basan en The Legend of Zelda o Castlevania, entre otros cuantos, son geniales).
Acabo de mencionar los espíritus. Es similar al sistema de mejoras de personajes que podíamos ver en SSB4, pero mediante unos espíritus que son realmente personajes de toda la historia de los videojuegos. Desgraciadamente solo hay espíritus y no trofeos, marca de la casa desde Melee, y por lo tanto tampoco hay descripciones como sí lo había en la galería de trofeos de las anteriores antecesores. Volviendo a los espíritus, podemos subirlos de nivel, incluso algunos evolucionan, y nos benefician brindándonos más ataque, defensa o agarre, y tenemos que ir ayudándonos de ellos para hacer frente a la historia y a la villana Lúmina.
Hay otros detalles negativos de Super Smash Bros. Ultimate, al menos a mí me fastidian bastante. En el multijugador en línea tenemos un sistema de puntos Smash, los cuáles determinan nuestro nivel por cada personaje. Si tenemos muchos, podemos llegar a la "Elite". Pero el problema de esto es que han decidido que no podamos cambiar de personaje si decidimos luchar contra el mismo contrincante, ya que podemos escoger un personaje que se nos dé mal, nos emparejan con otro jugador con poco nivel Smash, y luego cambiamos a nuestro main. Es justificable, pero bastante molesto, sobre todo para los más expertos jugadores que quieren combatir con distintos personajes contra la misma persona. Eso sí, en el modo En línea tenemos acceso a crear unas salas que nos servirán para quedar con amigos o desconocidos. Es una especie de sala privada donde podemos ponerla por contraseña si queremos y dejar nuestras reglas.
Pero dejando atrás todo lo malo, dejemos claras las cosas positivas de Super Smash Bros. Ultimate:
La cantidad de contenido es brutal, no solo en personajes, que también, sino gracias a los espíritus (que hay más de 1300), la cantidad de escenarios, de canciones, los modos de juego... Si quieres conseguirlo todo, no verás el fin.
Los movimientos de los personajes. Y no hablo de que molen o sean vistosos; me refiero a la representación de detalles que vienen de sus juegos originales. Cada ataque de todos los personajes están basados en sus respectivos títulos. Podemos verlo en la última incorporación en el día que estoy escribiendo esto, Joker, con quien se han molestado en dejarle una pantalla de victoria personalizada con su propia música, algo que ya vimos con Cloud. Otro detalle que quiero destacar es sobre Ryu y Ken, con quienes si introduces el combo de botones concreto, realiza los mismos movimientos que en Street Fighter. Y lo de la representación de los ataques en los personajes pasa con todos y cada uno de ellos. Es simplemente alucinante.
La jugabilidad ha mejorado considerablemente, a pesar de que ya dije que es parecida a la versión de Wii U. Pero es lo suficientemente más veloz como para gustar a los veteranos y a la vez lo suficientemente lento para no convertirse en un Melee 2. Pero el cambio de algunas mecánicas (aunque sean modificaciones leves) y los cambios de sets de movimientos de varios personajes como Ganondorf, pero lo genialmente equilibrados que están todos los personajes.
Y, es que a modo de conclusión, creo que podemos decir que estamos ante el mejor Smash Bros. de la historia y puede que uno de los 5 mejores juegos de lucha de la historia. Todos los modos de juego (el modo Arcade con su mural que se interpreta mediante la dificultad con la que lo hemos pasado, los combates normales, combates espaciales, el modo aventura, tablero de espiritus, en línea... todo) son exquisitos, exceptuando quizá el modo aventura, aunque tiene su encanto; los personajes, que con más de 70 es totalmente abrumador para un principiante pero una delicia para los veteranos; los gráficos renovados con un nuevo sistema de iluminación, la banda sonora... Y este es el resumen de lo que pienso de Super Smash Bros. Ultimate. Podría continuar, pero no me meteré en detalles demasiado concretos. En cualquier caso, yo, como gran fanático de la franquicia, lo recomiendo a todo el que tenga una Nintendo Switch, sea fan o no, ya que es un juego 100% imprescindible.
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