Análisis de Super Mario Odyssey
Como si de Super Mario Sunshine habláramos, Mario se va de viaje... aunque no de vacaciones. Aunque en esta ocasión el viaje será bastante más largo y con mayor recorrido, porque tendrá que atravesar el mundo entero de punta a punta (y también habrá que salir del planeta en una ocasión). Pero Mario no tendrá la oportunidad de parar a hacer turismo, ya que tendremos que evitar a toda costa la forzosa boda entre nuestro eterno enemigo Bowser y la querida princesa Peach. ¿Merecerá la pena todo el esfuerzo?
Estamos ante otro título que tienes que tener sí o sí en el caso de que poseas una Nintendo Switch. Podría decir que Super Mario nunca falla, pero hay algún juego que otro que no ha terminado de cuajar. Sin embargo, Super Mario Odyssey ha estado a la altura de las circunstancias. Tenía un gran listón con entregas muy exitosas como Super Mario Galaxy 1 y 2. Pero... ¿qué es lo que obliga a Mario tener que recorrer el planeta entero?
En Super Mario Odyssey tendremos que atravesar distintos reinos de todo el mundo con el objetivo de evitar la boda que quiere forzar un elegante y trajeado Bowser con nuestra amada princesa Peach. En cada uno de esos reinos hay un objeto especial para la boda, como un vestido, un ramillete, un anillo, etc. Además, nuestro enemigo servirá de la ayuda de sus nuevos secuaces: los Broodals, quienes son unos conejos que nos pondrán muchas trabas en el camino. Debemos tratar de que Bowser y compañía no consigan esos objetos y así evitar la boda... aunque no servirá de mucho.
Pero, si exceptuamos el tema de la boda, ¿qué diferencia hay con el resto de entregas del fontanero? En Super Mario 64 ya recorríamos muchos niveles con distintas ambientaciones. Pero Nintendo no iba a lanzar un nuevo Mario sin novedades destacables (y vaya si son destacables).
Al principio de este viaje nos encontramos a Cappy, un sombrero muy especial que tiene la capacidad de transformarse en cualquier gorra y pasará a ser la nueva gorra de Mario. Nos acompañará en todo el viaje para rescatar a Tiara, que es la hermana de Cappy y la lleva Peach en la cabeza. Pero Cappy no es un compañero cualquiera... Podremos lanzarle hacia casi cualquier enemigo (y varios objetos concretos también) para controlarles y usar las habilidades de cada una de estas transformaciones. A ésto se le llama "capturar". Y con esta grandísima novedad, podemos transformarnos en una Bill Bala y reventar grandes rocas o en un Tanque y lanzar plomo hacia nuestros objetivos (por no hablar del mítico Tiranosaurio Rex que aparece en el tráiler). ¡Y os aseguramos de que es muy divertido! Posiblemente sea lo más destacable del juego, aunque realmente casi todo podría ser algo a destacar en un análisis.
¿Y cuál es el objetivo en cada reino? Conseguir energilunas (lunas para los amigos). Usa el mismo sistema que hemos visto en las anteriores entregas con las estrellas (exceptuando Super Mario 3D World). La diferencia es que hay muchísimas, cientas de ellas, y prácticamente en cada reino decenas. No todas podemos desbloquearlas desde el principio y debemos volver a estos lugares más adelante si queremos tenerlas todas. Eso sí, tenemos que conseguir un mínimo cuando llegamos por primera vez a cada reino para alimentar a la nave Odyssey y continuar nuestra aventura. La nave Odyssey es nuestro vehículo que nos transportará de reino a reino. Su combustible son esas energilunas por lo que debemos conseguir todas las que podamos para llegar cada vez más lejos y superar todos los reinos.
Pero sin duda, lo mejor del juego junto a la habilidad de capturar a nuestros enemigos es el diseño de todos los reinos. Son impresionantes, a pesar de no ser demasiado grandes. Pero están cargados de detalles impecables, una dirección artística deliciosa y además cambian en función del momento de la historia. El Reino de las Arenas comienza siendo un lugar frío y cuando superamos la zona hay nuevas cosas que ver y explorar, nuevas lunas a las que llegar, etc. ¿Mi reino favorito? Es difícil elegirlo... El de la comida cuyo nombre no recuerdo me gustaba mucho por lo colorido, por ejemplo (y no menciono a Nueva Donk porque ese está en el top de todos, y no es para menos).
Tras haber pasado pocas semanas después del lanzamiento de Super Mario Odyssey una de las mayores polémicas era la dificultad. Es un juego bastante más fácil que los anteriores (Super Mario 3D World y los Super Mario Galaxy se volvían bastante difíciles con las estrellas extras), todo hay que decirlo. Pero hay una cosa que hacen muy bien con respecto a la dificultad, y es las opciones que te permite el juego. Para jugadores muy inexpertos que se han adentrado casi por primera vez en el mundo del entretenimiento electrónico, pueden completar fácilmente la historia. Como dije antes, cada reino te pide un mínimo de energilunas para pasar al siguiente, pero hay suficientes lunas muy fáciles como para llegar al número que necesita la Odyssey. Y los combates contra los jefes son exageradamente fáciles (y por desgracia, esta parte es una de las que más cojean del juego: los jefes, sobre todo los Broodals). Sin embargo, para los jugadores que están adentrados en el mundo de los videojuegos pero no son jugadores muy frecuentes pueden optar por llegar a las 500 lunas, donde se desbloquearán una nueva zona y demás. A partir de ahí, es donde comienza el verdadero reto, hecho para jugadores más hardcore.
Dentro del juego también podremos encontrar pequeños detalles fascinantes: por ejemplo, tendremos la posibilidad de personalizar (vestir) a Mario con un buen montón de gorras y trajes que vamos encontrando en las tiendas a medida que avanzamos, ¡y la mayoría son geniales! También tenemos unas pequeñas partes de los reinos donde podremos pasar por una pared en formato 2D, pasando a 8-bits, y no solo cambia Mario sino también la música. También está el modo Mundoglobo. Tras una actualización posterior, añadieron este modo donde en cada reino nos encontramos a Luigi con unos globos y si hablamos con él, podremos ponernos un tiempo contrarreloj para encontrar un globo en cualquier lugar del reino colocado por otro jugador del mundo (y nosotros también podemos esconder globos para que otros jugadores jueguen a nuestro reto). Tampoco podemos olvidarnos de los minijuegos que hay en cada reino, como el voleibol del reino de la playa o las carreras del reino de nieve, entre otros muchos y que son muy divertidos. Y, por supuesto, el genial modo foto (la mayoría de las imágenes de este análisis son sacadas por mí del modo foto, las otras son capturas in-game).
Seguramente se me pase algo al hablar de Super Mario Odyssey, ¡pero así aprovecho para dejar que lo descubran a quienes no lo han jugado aún! En general el juego es fascinante: los escenarios, los saltos, la habilidad de captura, la música... No sabría decir si está al nivel de Super Mario Galaxy, pero sí aseguro que ha dejado un listón muy alto. Tampoco sabría decir si es un imprescindible de Switch... Si eres fan de Nintendo, evidentemente sí, pero puede darse el caso de que tengas una Nintendo Switch pero no seas especialmente seguidor de la compañía, y puede que busques otro tipo de juegos para jugar en modo portátil. También hay que decir que el juego tiene sus partes negativas, pero son contadas con los dedos de una mano y están totalmente nubladas por TODO lo bueno que tiene Super Mario Odyssey. En conclusión, es un juego excelente y que estoy seguro de que pasará a la historia.
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