Análisis de Splatoon 2
¡Volvemos a la tinta! Los calamares volvieron con más munición que nunca, y lo hicieron de la mejor forma posible. Nueva historia, nuevas armas, nuevos escenarios, nuevos peinados, nuevos modos... ¡Horas y horas de diversión y tinta para cubrir un estadio entero! Pero... ¿es esto suficiente para ser claramente mejor que la primera entrega? ¿Es Splatoon 2 un juego que se siente nuevo y fresco o es un refrito más?
Tras una primera entrega muy sorprendente y exitosa, la salida de Splatoon 2 era lógica, aunque para mi gusto fue demasiado pronto: tan solo dos años después del primero. Es por ello que lanzaba última pregunta del anterior párrafo. Puede ser que en tan poco tiempo no cambiaran ni incluyeran demasiadas cosas nuevas como para hacer un juego totalmente nuevo... y creo que, desgraciadamente así fue. Pero ojo, no estoy diciendo directamente que sea un mal título, al contrario, me ha encantado.
¿Por qué se parece tanto al primer Splatoon? Pues de primeras es casi idéntico, es decir, visualmente. Tiene muy ligeras diferencias pero estamos ante prácticamente el mismo juego en cuánto a gráficos. Ya si nos pasamos por la jugabilidad, también es igual. La única diferencia en ese aspecto que podemos encontrar es nuevas armas (las pistolas duales nos permiten dar volteretas rápidas a modo de esquive mientras disparamos), nuevas habilidades, etc. A esto al menos podemos sumarle que no han parado de actualizar Splatoon 2 añadiendo cada vez más armas, nuevos escenarios... además de la Octoexpansión, el DLC que traía nueva campaña y nuevos contenidos.
Pero no nos engañemos, hicieron algo así con Mario Kart 8 Deluxe, aunque ahí había una clara diferencia: no se trataba de una secuela. Añadieron un modo batalla, incluyeron todos los DLC que había apara el juego original de Wii U, y simplemente le añadieron la palabra "Deluxe". Sinceramente, creo que eso es lo que deberían haber hecho con Splatoon 2.
¡Pero bueno! Dejemos de meternos un poco con este juego. Que pensemos que no es una secuela del primer Splatoon sino un juego casi idéntico pero con mucho más contenido no quita que sea uno de los mejores juegos del catálogo de Nintendo Switch. En ese sentido, la primera entrega era un gran juego, y la segunda es lo mismo pero con mucho más contenido y otra campaña (es decir, obviamente mejor).
Si no conocéis el juego me sorprendería saber que habéis llegado hasta aquí, pero básicamente se trata de un título donde controlamos a unos "niños" capaces de transformarse en calamares y se llaman "inklings". Nuestro objetivo en la historia es recuperar el gran sirulo eléctrico y en el multijugador usaremos armas de tinta (como si de paintball se tratara) para pintar todo el territorio posible y también eliminar a nuestros rivales. Eso en el modo amistoso, ya que existe el modo competitivo donde hay muchos más modos de juego como controlar una zona o llevar una torre hasta casi la base enemiga y además tenemos rango que podemos ir subiendo y bajando.
Eso muy resumidamente. Si entramos en materia con la jugabilidad, es sencillamente impecable: es totalmente frenético, hay tantísimos tipos de armas que se adaptan a cualquier tipo de juego, y eso sin contar las habilidades, las bombas/artilugios y nuestro equipamiento que nos dan mejoras. Eso sí, conseguir el equipamiento perfecto para el gusto de uno es realmente tardío, pero no mentimos cuando decimos que el camino es divertido. La posibilidad de sumergirnos en nuestra tinta para que no nos vean y movernos mucho más rápido, poder dar tan solo un salto para llegar a la posición de uno de nuestros compañeros... Y como juegues con amigos, eso es diversión asegurada.
Dentro del modo historia, evidentemente no es nada del otro mundo ya que Splatoon 2 está totalmente centrado en el multijugador, pero nos quedamos con unos niveles que realmente aprovechan muy bien la jugabilidad (aún más que en la primera entrega, si cabe), y, sobre todo, con los jefes, que son excepcionales.
Y a modo de conclusión, pues muy sencillo: Splatoon 2 es una secuela casi idéntica a su anterior entrega pero con mucho más contenido, pero aún así es, sin duda, uno de los mejores juegos actualmente en Nintendo Switch. Puede que si no te gustan los shooters no encaje contigo, pero ya aviso de que es muy distinto a cualquier shooter que conozcáis y es un juego totalmente único.
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